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Crisis Climática: La urgente responsabilidad de las élites contaminantes

Alba Leo, portavoz de Podemos Getafe, llama a medidas justas y urgentes para frenar el cambio climático, señalando a los grandes contaminadores como responsables de la crisis y de la creciente desigualdad

GETAFE/ 08 NOVIEMBRE 2024/. La crisis climática ya no es una amenaza lejana: es una realidad palpable, que afecta cada rincón del planeta y cuyos efectos devastadores, como las olas de calor extremas, incendios e inundaciones, golpean con mayor frecuencia e intensidad. Alba Leo, portavoz de Podemos Getafe y concejala de Salud, Consumo y Agenda 2030 del Ayuntamiento de Getafe, ha hecho un llamamiento contundente a la acción desde sus redes sociales, señalando la responsabilidad desproporcionada de las élites económicas en la aceleración de esta crisis ambiental.

El 2024 podría ser el año más caluroso de la historia”, advierte Leo, subrayando la urgencia de reforzar los servicios públicos para enfrentar los efectos del cambio climático, en lugar de recurrir a recortes, como ha sucedido en diversas regiones de España, incluido la Comunidad Valenciana. Sin embargo, su mensaje va más allá de la simple adaptación a los desastres climáticos: Leo denuncia cómo los sectores más ricos de la sociedad contribuyen desproporcionadamente a la crisis, mientras las comunidades más vulnerables son las que sufren sus peores consecuencias.

Un claro ejemplo, explica Leo, son los aviones privados de multimillonarios como Jeff Bezos y Juan Roig, que en un solo año generan emisiones de carbono que a una persona promedio le llevaría siglos acumular. “Los más ricos emiten en una hora y media lo que tú o yo en toda nuestra vida”, afirma, resaltando así el abismo que separa a quienes más contaminan de la mayoría de la población. Estos datos evidencian una verdad incómoda: mientras los ciudadanos de a pie luchan por adoptar prácticas más sostenibles y reducir su huella de carbono, los hábitos de consumo de las élites generan una enorme desigualdad en la responsabilidad ambiental.

Para Leo, la solución pasa por implementar políticas fiscales que graven las actividades de alto impacto ambiental y aumenten los fondos destinados a políticas públicas y sostenibilidad. Propone impuestos climáticos a quienes más contaminan y un mayor control sobre las empresas, con el fin de reducir su impacto ambiental. “Es urgente que tomemos cartas en el asunto, porque el cambio climático no espera y nuestras vidas están en juego”, concluye.

Leo finaliza su intervención con un llamado a la ciudadanía: “Si queremos un planeta donde vivir, debemos luchar por una justicia climática real.” Su mensaje destaca la necesidad de un cambio de paradigma, donde la responsabilidad ambiental y las medidas correctivas no recaigan solo en los ciudadanos comunes, sino que se distribuyan de manera justa y proporcionada, de acuerdo con la huella que cada uno deja en el planeta.

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La crisis climática, tal y como lo expone Leo, requiere no solo compromiso ciudadano, sino también voluntad política para que el esfuerzo por preservar el planeta sea, de verdad, un esfuerzo compartido y equitativo.

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