Getafe exige medidas contundentes para frenar el deterioro de la atención en salud mental en la Comunidad de Madrid.
En el último Pleno del Ayuntamiento de Getafe, Alba Leo, portavoz de Podemos Getafe y concejala de Salud, Consumo y Agenda 2030, presento una proposición contra el deterioro de la sanidad pública, con especial atención a la crisis en salud mental.
GETAFE/ 18 NOVIEMBRE 2024.- Alba Leo recordó que la salud mental no es simplemente la ausencia de trastornos psicológicos, sino la presencia de bienestar psicológico, una condición esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este bienestar permite a las personas enfrentar el estrés, desarrollar sus capacidades y contribuir a su comunidad. Sin embargo, en la Comunidad de Madrid, esta realidad está lejos de cumplirse.
La concejala de Salud, Consumo y Agenda 2030 denunció que Madrid se encuentra a la cola de las comunidades autónomas en inversión sanitaria. Las listas de espera para consultas de salud mental superan los tres meses, y los casos leves o moderados quedan desatendidos. Solo los casos graves reciben atención, y la sobremedicalización se ha convertido en la norma para paliar un sistema incapaz de ofrecer alternativas.
El impacto es evidente: 8 de cada 10 consultas de psiquiatría se realizan en clínicas privadas, relegando la salud mental a quienes puedan pagarla. Además, la falta de recursos en atención primaria y la ausencia de profesionales especializados agravan aún más la situación.
Un coste personal y económico insostenible
La crisis de salud mental en Madrid no solo tiene un costo humano, sino también económico. Durante el 2023, más de 600,000 bajas temporales estuvieron relacionadas con problemas de salud mental, cifra que ya creció un 10% en los primeros seis meses de 2024. Estas cifras reflejan la necesidad de un cambio urgente.
Leo insistió en que aumentar el presupuesto en salud mental no es un gasto, sino una inversión a medio y largo plazo. Una mayor financiación permitiría abordar los problemas desde su raíz, evitando cronificaciones innecesarias, reduciendo el abuso de psicofármacos y disminuyendo las bajas laborales. Según datos presentados en el Pleno, el impacto de la salud mental deficiente representa el 4,2% del PIB español.
Propuestas para una solución integral
En este contexto, Leo presentó al Pleno dos acuerdos clave:
- Aumentar el presupuesto en sanidad, con especial énfasis en la salud mental, mediante la incorporación de profesionales en atención primaria.
- Implementar un plan de choque para eliminar listas de espera y garantizar una atención adecuada y en tiempos razonables.
“Es prioritario garantizar la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento y seguimiento en salud mental, especialmente en nuestros y nuestras jóvenes”, enfatizó Leo.
La proposición fue aprobada con los votos de PSOE, Más Madrid y Podemos
La concejala subrayó que la salud mental debe ser un derecho fundamental garantizado por todas las administraciones, no un privilegio al alcance de unos pocos. Sin embargo, las políticas actuales de la Comunidad de Madrid parecen orientadas a fomentar los seguros privados, dejando a muchas personas desprotegidas.
El mensaje es claro: la salud mental no puede seguir siendo ignorada. El coste de la inacción es demasiado alto, no solo para quienes padecen estos problemas, sino para la sociedad en su conjunto.