Memoria histórica

¿ A quién pertenece el Cerro de los Ángeles?

No sabemos a cuantas personas se le habrá pasado esta pregunta por la cabeza cada vez que levantan su vista hacía lo alto de Getafe, pero lo cierto es que esta tradicional sima ha sido terreno de disputa a lo largo de varias décadas.

GETAFE/ 05 DICIEMBRE 2024.- Con el fin de adentrarse en tan sugerente recorrido histórico, el Circulo de Podemos organizó una interesante  conferencia sobre el tema de la mano del historiador y divulgador getafense José Maria Real Pingarrón en La Morada de Getafe ( C/ Concepción, 6)

A lo largo de la tarde, el que fuera fundador de la Asociación de Amigos del Museo de Getafe, fue desgranado los detalles que acompañan la historia del considerado como centro geográfico de la península.

Se entraron en  aspectos curiosos y poco conocidos, como que el Cerro era considerado como el espacio tradicional de manifestación por parte de la derecha, mientras que el paseo de la Castellana, en Madrid, era considerado el espacio reservado para las manifestaciones de corte izquierdista; que todos los años se reúnen en la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles los descendientes del tercio de requetés navarros que “liberaron” el Cerro durante la guerra civil o que, durante el mandato del Frente Popular en nuestro municipio, el espacio volvió a manos del Ayuntamiento y se le cambió su denominación por la de “Cerro Rojo”.

Con respecto a la titularidad patrimonial del propio cerro, Jose María Real hizo un pormenorizado repaso de los distintos procesos por los que pasó el monte, desde la inauguración solemne por parte de Alfonso XII del monumento al Sagrado Corazón (con anécdota graciosa incluida) a su voladura por parte de dinamiteros asturianos que iban de camino al asedio del Alcázar de Toledo hasta su reconstrucción y posterior reinauguración de manos del dictador Francisco Franco.   

En definitiva, una tarde entretenida y repleta de pedagogía que hizo que los y las asistentes salieran del acto con un mayor conocimiento de su ciudad y mayor amor, si cabe, por su historia.

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