Más de 500,000 niños en Europa ven afectada su capacidad lectora por el ruido del transporte
Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente advierte que el ruido del transporte no solo afecta la lectura, sino también el comportamiento infantil, con cerca de 60,000 niños mostrando dificultades conductuales.
GETAFE/ 21 DICIEMBRE 2024.- El ruido generado por el transporte, ya sea de carreteras, ferrocarriles o aviones, está causando estragos en el desarrollo infantil en Europa. Según un reciente informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés), más de 500,000 niños sufren dificultades en su capacidad lectora debido a la exposición prolongada a niveles nocivos de ruido. Además, cerca de 60,000 menores presentan problemas de conducta atribuibles a esta causa.
La EEA estima que más del 20% de los europeos están expuestos a niveles de ruido que afectan su salud a largo plazo. Para los niños, esto supone un impacto significativo en su desarrollo educativo y social, especialmente para aquellos que viven o estudian cerca de carreteras transitadas, aeropuertos o líneas ferroviarias.
El informe, titulado El efecto del ruido ambiental en la capacidad lectora y el comportamiento infantil en Europa, subraya la urgencia de implementar medidas efectivas para reducir esta exposición. Entre las soluciones propuestas destacan la reducción de la velocidad en las carreteras, la instalación de pavimentos y neumáticos de baja emisión acústica, y restricciones operativas para aviones y trenes. En el ámbito doméstico y escolar, se sugiere situar aulas y dormitorios lejos de fuentes de ruido intenso y emplear estrategias de paisajismo y aislamiento acústico.
El ruido ambiental no solo afecta el rendimiento académico de los niños, sino que podría tener repercusiones a lo largo de toda su vida, limitando sus oportunidades futuras y disminuyendo su calidad de vida.
Aunque la Unión Europea se ha comprometido a reducir en un 30% el número de personas crónicamente afectadas por el ruido del transporte para 2030, el informe advierte que este objetivo parece lejano con las políticas actuales. La EEA hace un llamado a intensificar los esfuerzos para proteger el bienestar de los ciudadanos, especialmente de los más jóvenes, quienes son los más vulnerables a este problema.
Getafe, como cualquier otra ciudad europea, no está exenta de esta realidad. La reflexión sobre cómo reducir el ruido en espacios urbanos se convierte en una prioridad para mejorar la salud y el futuro de nuestros niños.