Continúan las quejas por el uso indiscriminado de petardos en Getafe: «Provocan un triple impacto negativo en personas, animales y el medioambiente»
Familias de personas con TEA denuncian el sufrimiento que provoca la pirotecnia, mientras que dueños de mascotas relatan episodios de pánico en sus animales. La falta de empatía y de regulación efectiva agrava el problema.
GETAFE/ 31 DICIEMBRE 2024.- Con la llegada de las fiestas, el uso de petardos y fuegos artificiales se multiplica en Getafe, generando un escenario de disfrute para algunos y una auténtica pesadilla para otros. Las denuncias y quejas sobre el impacto de la pirotecnia en personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), animales y el medioambiente no cesan, y la falta de medidas efectivas por parte de las autoridades sigue siendo motivo de indignación.
El ruido generado por la pirotecnia afecta gravemente a las personas con TEA, quienes, debido a su hipersensibilidad auditiva, pueden experimentar crisis de ansiedad, nerviosismo extremo y un sufrimiento difícil de manejar para las familias. «Las crisis suelen ser muy intensas, generan un ambiente tenso y complejo de gestionar, y pueden tardar días en superarse», denunció una madre afectada.
Pero no solo las personas con TEA sufren las consecuencias. Los dueños de mascotas también relatan escenas de terror con animales escondidos, temblando durante horas y mostrando signos claros de estrés. «Paseando con mi perro, he tenido que acercarme a niños que tiraban petardos para explicarles por qué no hacerlo cerca de los animales. Algunos entendieron, pero otros no», declaró una vecina de Getafe.
En redes sociales, una madre compartió su experiencia tras intentar concienciar a su comunidad colocando carteles y lazos azules en su barrio. «Es increíble la maldad y la falta de humanidad que existe. Rompieron todos los carteles que puse con mala intención», lamentó.
La ausencia de una normativa clara y el incumplimiento de las ordenanzas municipales contribuyen a perpetuar este problema. Desde Autismo España, insisten en la necesidad de buscar alternativas a la pirotecnia que permitan a todas las personas disfrutar de las festividades en igualdad de condiciones. «El uso de cascos amortiguadores puede ser una ayuda, pero no es la solución definitiva. Hace falta conciencia social y voluntad política para abordar este problema», afirman desde la organización.
Mientras tanto, la petición de muchos ciudadanos de Getafe es clara: empatía, responsabilidad y una regulación más estricta para reducir el impacto de la pirotecnia en los colectivos más vulnerables.