España gasta diez millones de euros públicos al año en la Federación Española de Fútbol
Un análisis revela que las federaciones deportivas españolas dependen, en promedio, un 45% de fondos públicos para su financiación.
GETAFE/ 31 DICIEMBRE 2024.- Las federaciones deportivas en España funcionan bajo un modelo de financiación mixta, donde los recursos públicos y privados se entrelazan para garantizar su operatividad. Sin embargo, la distribución de estos fondos revela notables desigualdades entre disciplinas.
Según un análisis de Newtral.es basado en datos del Consejo Superior de Deportes (CSD), las 66 federaciones deportivas españolas reciben, en promedio, un 45% de su financiación de fondos públicos, con excepciones destacadas como la espeleología. El resto de los ingresos provienen de donaciones, subvenciones privadas del Comité Olímpico Español (COE) o alquiler de material, entre otras fuentes.
La Federación Española de Fútbol (RFEF) es el caso más llamativo. Aunque recibe cerca de 10 millones de euros en ayudas públicas, esta cantidad apenas representa el 2,5% de su financiación total, ya que sus ingresos privados superan los 400 millones de euros gracias a patrocinios y acuerdos comerciales.
En el extremo opuesto, la Federación Española de Ajedrez depende casi exclusivamente de fondos públicos, con un 99,8% de sus ingresos procedentes de subvenciones estatales, a pesar de estar entre las 20 organizaciones que menos reciben en términos absolutos (309.502 euros). La Federación de Esgrima, por su parte, recibe un 91,8% de financiación pública, con cerca de tres millones de euros destinados a mantener su estructura.
Otras federaciones como la de esquí náutico y wakeboard también dependen en más del 90% de fondos públicos, alcanzando una cifra cercana a los 280.000 euros. Asimismo, deportes como invierno, piragüismo y remo superan el 80% de financiación estatal.
Por otro lado, disciplinas menos mediáticas como la colombicultura (4,9%), la colombófila (5,8%), el tiro a vuelo (9,6%) y la caza (10,1%) presentan una baja dependencia de recursos públicos.
El modelo de financiación actual genera debates sobre la transparencia y equidad en la distribución de fondos, especialmente cuando federaciones con ingresos multimillonarios, como la de fútbol, siguen recibiendo ayudas estatales. Mientras tanto, disciplinas minoritarias continúan dependiendo casi en su totalidad del apoyo público para su supervivencia.
