El Proyecto «Getafe Río» aspira a devolver la vida al tramo del Manzanares a su paso por Getafe
El río, profundamente alterado por intervenciones humanas y problemas ambientales, enfrenta retos como la erosión, la degradación del hábitat y la contaminación.
GETAFE/ 02 ENERO 2025.- El río Manzanares, a su paso por el término municipal de Getafe, se encuentra en una situación alarmante según recoge el informe del denominado «Proyecto de Recuperación Ambiental del Río Manzanares», más conocido como «Getafe Río». Este tramo fluvial presenta un alto grado de alteración debido a décadas de intervenciones humanas, pero también un significativo potencial para su recuperación ambiental.
El diagnóstico actual revela un panorama complejo. Las riberas del río han sufrido una intensa presión, tanto por actividades humanas como por dinámicas alteradas por infraestructuras hidráulicas. El régimen natural del río se ha visto profundamente modificado, con caudales aportados por estaciones depuradoras (EDAR) que transforman el curso en un cauce caudaloso y erosivo, en lugar de permitir el equilibrio natural de sedimentación propio de esta zona.
Los problemas se extienden también a las riberas, donde el uso agrícola del suelo y las obras de estabilización han dificultado el desarrollo de un bosque de ribera, reduciendo la biodiversidad y el hábitat disponible para la fauna local. A esto se suma el deterioro de las escolleras de protección, muchas de las cuales han colapsado, dejando a las márgenes expuestas a la erosión.
Este tramo del río forma parte de la masa de agua designada como «muy modificada» en el Plan Hidrológico del Tajo 2022-2027, que señala alteraciones severas en aspectos como la calidad del agua, la conexión con acuíferos subterráneos y la movilidad de la fauna piscícola. Además, los sedimentos transportados están retenidos en infraestructuras río arriba, lo que afecta negativamente a los procesos naturales del cauce.
El proyecto «Getafe Río» plantea actuaciones de recuperación para abordar algunos de estos problemas, especialmente los relacionados con las condiciones morfológicas del cauce y su interacción con la llanura de inundación. Entre las propuestas, se busca reducir los procesos de erosión lateral, restaurar la vegetación ribereña y mejorar la dinámica natural del sedimento.
El tramo enfrenta retos hidrológicos complejos, como se evidencia en los datos recientes: en octubre de 2023 se registraron caudales de hasta 400 m³/s, cifras correspondientes a periodos de retorno de 50 y 100 años. Este comportamiento extremo pone de manifiesto la necesidad urgente de equilibrar las dinámicas fluviales para minimizar el riesgo de daños ecológicos y garantizar un futuro sostenible para el río.
«Getafe Río» se presenta como una oportunidad única para transformar el río Manzanares en un espacio ambientalmente equilibrado y socialmente útil, uniendo conservación natural y convivencia urbana en un proyecto ambicioso y necesario para el municipio.
