Getafe se convierte en la tercera localidad más cara para alquilar en la Comunidad de Madrid
Con un precio medio de 18,47 €/m² al mes, el alquiler en Getafe supera al de la mayoría de municipios madrileños y comunidades autónomas, reflejando una demanda en constante crecimiento
GETAFE/ 17 ENERO 2025.- El precio del alquiler en Getafe continúa marcando cifras récord, posicionándose como el tercer municipio más caro de la Comunidad de Madrid, solo por detrás de Madrid capital (21,83 €/m²) y La Moraleja (20,89 €/m²). Según el portal inmobiliario Fotocasa, en 2024 los precios aumentaron un 44 % en la localidad, más del doble que en Madrid capital, donde el incremento fue significativamente menor.
Actualmente, alquilar un piso en Getafe cuesta de media 18,47 euros por metro cuadrado al mes, casi el doble de lo que se paga en Arganda del Rey (9,75 €/m²), la localidad más económica de la región. Este aumento en los precios sitúa a Getafe por encima de municipios como Pozuelo de Alarcón (18,10 €/m²), San Sebastián de los Reyes (17,98 €/m²) y Alcobendas (17,72 €/m²).
La tendencia también destaca a nivel nacional, ya que alquilar en Getafe es más caro que en cualquier comunidad autónoma salvo en Madrid. La región madrileña lidera el ranking con una media de 20,62 €/m², seguida por Cataluña con 17,95 €/m² y muy por encima de la media nacional, que se encuentra en 13,29 €/m² al mes.
El aumento de precios en Getafe refleja una elevada demanda de vivienda en alquiler en un contexto de escasa oferta y crecimiento poblacional. Esto ha generado una auténtica “burbuja” en el mercado inmobiliario local, dificultando el acceso a la vivienda para muchos residentes.
En comparación con Madrid capital, solo los distritos más económicos como Villa de Vallecas, Vicálvaro y San Blas tienen precios inferiores al de Getafe. Sin embargo, en zonas céntricas como Chamberí, Salamanca y el Centro, los alquileres alcanzan cifras cercanas a los 24 €/m², consolidando la tendencia al alza en toda la región.
La situación plantea un desafío para el Ayuntamiento y el mercado inmobiliario, que deberán buscar soluciones para garantizar un acceso más equitativo a la vivienda en una localidad que, por su ubicación estratégica y calidad de vida, sigue atrayendo a nuevos habitantes.