«La privatización de servicios públicos solo disfraza la deuda y empeora la gestión»
El economista Carlos Sánchez Mato denuncia las trampas contables y la precarización laboral en la externalización de servicios públicos durante una conferencia organizada en Madrid
GETAFE/ 09 FEBRERO 2025.- El pasado 5 de febrero de 2025, la Plataforma por la Remunicipalización de los Servicios Públicos de Madrid organizó una conferencia en la sede de COSITAL, donde Carlos Sánchez Mato, economista, profesor universitario y exconcejal del Ayuntamiento de Madrid, expuso con detalle los efectos negativos de la privatización de los servicios públicos. La presentación corrió a cargo de Eulalio Ávila y sirvió como un contundente alegato en favor de la gestión directa de los servicios esenciales.
Durante su intervención, Sánchez Mato desgranó cómo muchas administraciones utilizan la privatización como una forma de esconder la deuda, lo que a largo plazo encarece y deteriora la prestación de los servicios. «Hay personas que se piensan, siendo cargos públicos o siendo altos funcionariados de administraciones públicas, que así no tienen que invertir en camiones de la basura, porque hacen la licitación y ya la empresa se encarga. Pero, ¿tú no has visto el contrato que has sacado? Que te están cobrando los camiones, te están imputando sobre eso unos gastos generales no explicitados y te están metiendo un margen hasta por la compra de los camiones. O sea, que los estás comprando tú también.»
Según el economista, este tipo de prácticas permiten que las administraciones presenten cuentas públicas con menos endeudamiento aparente, cuando en realidad siguen asumiendo costes ocultos a través de pagos a concesionarias privadas. «Si externalizas, privatizas o licitas, esa deuda no te aparece. Siendo deuda, porque lo es, no te aparece», señaló. Además, comparó esta estrategia con la utilizada por compañías aéreas que adquirían aviones mediante arrendamiento financiero para evitar reflejarlo en su contabilidad como deuda.
El ponente también denunció la falta de supervisión y control en los servicios externalizados, lo que conlleva un deterioro en la calidad del servicio y un empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores. «Si fuera un funcionario, menudo cabrón, seguro que está durmiendo. Pero si es de una empresa privada, ¿cómo me va a engañar?» ironizó, evidenciando el sesgo que justifica la privatización sin una fiscalización real.
Entre los ejemplos de gestiones deficitarias en manos privadas, Sánchez Mato citó los hospitales de Madrid que operan bajo el régimen de concesión. «Claro, no computan. Entonces sale Ayuso y dice: ‘Tengo menos deuda que nadie’. Bueno, tampoco es verdad, ¿vale? Pero porque no está teniendo en cuenta lo que tenemos que pagar de facturita al año por esos hospitales a las empresas concesionarias».
El economista concluyó su intervención dejando claro que la solución a una mala gestión pública no es la privatización, sino mejorar la administración de los recursos públicos. «¿Se puede gestionar mal desde la Administración Pública? Claro que sí. Pero la solución ante eso, ¿cuál es? Privatizar. A mí se me ocurre otra: gestionarlo bien.»
Las declaraciones de Carlos Sánchez Mato han avivado el debate sobre la remunicipalización de los servicios públicos, poniendo de manifiesto las graves consecuencias de las políticas de externalización y la necesidad de un modelo de gestión que priorice la eficiencia y el interés general por encima de la rentabilidad privada.