El éxito de Londres reafirma el establecimiento de las Zonas de Bajas Emisiones en todas las ciudades
Un estudio independiente revela que la ampliación de la ULEZ en la capital británica ha reducido en un 80% la exposición a la contaminación en las zonas más pobres, consolidando las Zonas de Bajas Emisiones como herramientas clave para la justicia ambiental y la salud pública
GETAFE/09 MARZO 2025.- La reciente implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Getafe gana aún más sentido a la luz de los contundentes resultados obtenidos en Londres tras la ampliación de su Zona de Emisiones Ultrabajas (ULEZ). Un informe independiente, elaborado por expertos británicos, franceses y alemanes, ha revelado que en solo año y medio la capital británica ha experimentado una drástica mejora en la calidad del aire, con una caída del 27% en los niveles de dióxido de nitrógeno (NO₂) y una reducción del 31% en las partículas PM₂.₅, altamente nocivas para la salud.
Uno de los datos más relevantes del informe es el impacto positivo en los barrios más desfavorecidos de Londres, donde la exposición a la contaminación se ha reducido en un 80%. Esta mejora, que ha transformado el aire que respiran millones de personas, refuerza el carácter de justicia social que tienen estas medidas ambientales. Como señaló Larissa Lockwood, directora de campañas de la organización Global Action Plan: “El aire limpio se ha convertido en un asunto de justicia social”.
En Getafe, donde desde principios de año ya se aplican restricciones al tráfico más contaminante en el centro urbano, el Ayuntamiento ha defendido la necesidad de actuar con firmeza ante la crisis climática y de salud pública que representa la polución atmosférica.
El caso londinense, además, desmiente uno de los principales argumentos esgrimidos por los detractores de este tipo de medidas: su supuesto perjuicio a las clases trabajadoras. Al contrario, el estudio ha confirmado que los mayores beneficios se concentran precisamente en las zonas más vulnerables, tradicionalmente expuestas a niveles ilegales de contaminación por su cercanía a grandes vías de tráfico.
Londres ha conseguido reducir el equivalente a las emisiones de tres millones de vuelos entre Heathrow y Nueva York gracias a la expansión de la ULEZ. Desde 2019, la mejora acumulada en la calidad del aire roza el 100%. El alcalde Sadiq Khan, muy criticado en su día por ampliar la zona de restricción a todo el área metropolitana, ha visto cómo los datos avalan su decisión: “Cuando fui elegido, la previsión era que tardaríamos 193 años en cumplir los límites legales de polución. Ahora estamos a punto de lograrlo en menos de una década”, declaró recientemente.
El camino no está exento de controversias, pero los datos demuestran que apostar por las Zonas de Bajas Emisiones es apostar por el futuro.