Carmageddon: La devastadora herencia de la cultura del automóvil en nuestras ciudades
Daniel Knowles denuncia en su libro la dependencia del coche y propone una urgente reflexión sobre el impacto que los vehículos tienen en la calidad de vida y el medio ambiente
GETAFE/22 MARZO 2025.- Cada año, más de un millón de personas mueren en accidentes de tráfico en todo el mundo. Esta aterradora cifra es solo una de las múltiples consecuencias de una sociedad que ha puesto al automóvil en el centro de su vida urbana. Carmageddon. (Autocalipsis), el libro del periodista Daniel Knowles, se adentra en la historia y las consecuencias de este fenómeno, explorando cómo la planificación urbana centrada en el coche ha transformado nuestras ciudades y nuestra forma de vivir, con efectos devastadores tanto para el medio ambiente como para la calidad de vida de los ciudadanos.
Desde que Karl Benz inventó el motor de combustión interna, el automóvil ha sido el protagonista indiscutible del progreso. Lo que comenzó como una innovación tecnológica se convirtió en un símbolo de libertad, estatus y comodidad. A mediados del siglo XX, arquitectos y urbanistas, en colaboración con la industria automotriz, diseñaron un modelo de ciudad donde el coche era el eje central. La exposición Futurama presentada en la Feria Mundial de Nueva York de 1939, patrocinada por General Motors, ya imaginaba un futuro donde las autopistas y los suburbios con casas individuales se erigían sobre la base del automóvil. Esta visión fue impulsada por figuras como Robert Moses y Le Corbusier, quienes moldearon las ciudades con carreteras y autopistas a costa de viviendas y espacios públicos.
Pero, como explica Knowles en Carmageddon, este modelo urbano no fue una evolución natural ni una necesidad del ciudadano común, sino el resultado de las presiones políticas de la industria automotriz y las élites que ya tenían coche. En lugar de una ciudad pensada para las personas, se construyó un espacio dedicado a los vehículos, olvidando las necesidades de peatones, ciclistas y otros modos de transporte. «Lo que era bueno para General Motors era bueno para Estados Unidos,» es una frase que resume cómo el poder del sector automotriz influyó en las decisiones políticas, creando una infraestructura que aún domina nuestras ciudades.
A medida que las décadas han pasado, los efectos de esta planificación urbana centrada en el automóvil han sido devastadores. Las ciudades se han expandido descontroladamente, el tráfico se ha incrementado y la contaminación ha alcanzado niveles insostenibles. Nos hemos acostumbrado tanto al dominio del coche que ya no cuestionamos sus efectos negativos: calles más sucias, más peligrosas y más caras, sin mencionar la dependencia económica que supone para los ciudadanos y las ciudades, que continúan subvencionando infraestructuras pensadas para los vehículos.
Pero Carmageddon no solo es una denuncia, también es una llamada de atención y una invitación al cambio. Daniel Knowles recorre ciudades de todo el mundo para mostrar cómo este modelo ha impactado de manera global. En Nairobi, por ejemplo, a pesar de que pocas personas poseen coche, la ciudad está cubierta de smog. Sin embargo, también presenta ejemplos de esperanza como Ámsterdam, Copenhague, Tokio y Nueva York, donde se ha logrado reducir el tráfico y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos al implementar políticas que priorizan la movilidad sostenible.
El autor argumenta que, a pesar de las dificultades, todavía es posible revertir esta tendencia y reconstruir nuestras ciudades de una manera que ponga a las personas por delante de los vehículos. «No era inevitable que el coche se apoderase de nuestras calles,» señala Knowles, quien subraya que este fenómeno fue el resultado de una operación deliberada que favoreció a los automovilistas y a las élites políticas y económicas de la época.
En su libro, Knowles expone cómo la obsesión por el coche ha modelado nuestras ciudades, transformándolas en lugares más feos, sucios e inseguros, y nos invita a reflexionar sobre cómo podemos cambiar este paradigma. Aboga por un modelo de ciudad que promueva la movilidad sostenible, con infraestructuras pensadas para peatones, ciclistas y transportes públicos, y menos dependencia del automóvil.
El impacto de los automóviles en nuestras ciudades va más allá de los accidentes de tráfico. El daño ecológico y social que generan está a la vista, y es hora de cuestionar la cultura del coche y sus efectos devastadores. La crisis del automóvil es una oportunidad para repensar nuestras ciudades y, como muestra Carmageddon, es posible transformar nuestras ciudades en espacios más inclusivos, sostenibles y habitables para todos.
En Carmageddon, Daniel Knowles nos da las herramientas para comprender el pasado, pero también nos ofrece una visión del futuro, donde otro modelo de ciudad es posible. Un futuro en el que el coche ya no sea el centro de nuestras vidas y nuestras calles, sino un medio de transporte más en un sistema de movilidad diversificado, equitativo y sostenible.
Disponible en librerías a partir del 31 de marzo de 2025.