El desmantelamiento de la sanidad pública madrileña: el gasto privado crece mientras la inversión pública disminuye
El último informe del Observatorio del sector sanitario privado pone en evidencia la desigualdad en la financiación de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid, que sigue por debajo de la media nacional en gasto público, mientras el gasto privado alcanza cifras récord
GETAFE/25 ABRIL 2025.- El reciente informe del Observatorio del sector sanitario privado no solo destaca la creciente dependencia del sistema de salud madrileño del sector privado, sino que pone en evidencia el alarmante proceso de desmantelamiento de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid. Los datos del informe son contundentes: mientras el gasto público en salud por persona en el conjunto de España para el año 2024 se estima en 2.146 euros, la Comunidad de Madrid vuelve a situarse por debajo de esa cifra, con un gasto de tan solo 1.825 euros por habitante.
Este desfase en la financiación pública se hace aún más evidente cuando se comparan los datos con el gasto en el sector privado. En 2024, el gasto privado per cápita a nivel nacional es de 737 euros, pero en Madrid, esta cifra alcanza los 907 euros, convirtiéndose en la más alta de todas las comunidades autónomas. Esto revela un modelo cada vez más orientado hacia la privatización de la atención sanitaria, donde los ciudadanos de Madrid, lejos de disfrutar de una sanidad pública robusta, se ven empujados a recurrir a servicios privados debido a la falta de inversión y recursos en el sistema público.
Los expertos alertan de que este desequilibrio no solo afecta a la calidad de la atención, sino que pone en peligro la sostenibilidad del sistema sanitario público en la región. La escasez de financiación pública ha provocado el colapso de algunos servicios esenciales, largas listas de espera y una falta de personal que ya está afectando a la eficiencia del sistema. Mientras tanto, el sector privado sigue creciendo, beneficiándose de una creciente demanda alimentada por la falta de cobertura pública adecuada.
A nivel nacional, el gasto público en sanidad se mantiene como un reflejo de la prioridad del sistema público, pero en Madrid la tendencia es clara: el sector privado sigue ganando terreno, consolidándose como la principal opción para muchos ciudadanos que no pueden esperar a ser atendidos en un sistema público colapsado. Este modelo no solo favorece a las grandes empresas del sector privado, sino que expone a una parte significativa de la población a un sistema sanitario que, en muchas ocasiones, se vuelve inaccesible sin una adecuada cobertura financiera.
La pregunta es si este modelo de desmantelamiento progresivo del sistema público y el refuerzo del sector privado es sostenible a largo plazo, y si es el camino que los ciudadanos de Madrid quieren seguir. El futuro de la sanidad pública madrileña podría estar en juego, y los datos del informe parecen ser una señal clara de alerta.