Un error de la Comunidad de Madrid provoca que se archive la revisión de la autorización de Corrugados
La Comunidad de Madrid sí ha estimado cambios solicitados por la empresa en cuanto a la gestión de sus residuos
GETAFE / 10 FEBRERO 2023 /.- La Comunidad de Madrid ha perdido una nueva oportunidad para solucionar de una vez los problemas que la empresa Corrugados viene generando a vecinos de Juan de la Cierva y Los Molinos, ante los numerosos incumplimientos que se han demostrado en los últimos años.
Hace unos meses se anunciaba la revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que permite el funcionamiento de la empresa, para adaptarla a la normativa europea, pero la Comunidad de Madrid inició un expediente sobre una parte de la actividad que no era la principal, por lo que se ha visto obligada a archivar el proceso.
El Ayuntamiento de Getafe, que ha reclamado en los últimos seis años una revisión en profundidad y el endurecimiento de los límites que debe cumplir Corrugados, aprovechó la oportunidad para presentar alegaciones y completar este proceso, pero este error ha supuesto que una vez más no se tenga en cuenta las reclamaciones vecinales.
Getafe solicitaba que la nueva AAI incluyera dos aspectos fundamentales, por un lado la emisión de olores que llegan hasta algunas viviendas, y por otro, el control del ruido en ámbito residencial, que una sentencia ya demostró que era competencia de la Comunidad de Madrid. Ninguna de estas alegaciones ha sido atendida antes de dar carpetazo al expediente.
Sin embargo, la dirección general de Descarbonización y Transición Energética, sí que ha atendido peticiones particulares de Corrugados, en concreto lo que se refiere a la valorización y tratamiento de sus residuos. Nada se ha añadido en este aspecto a los continuos incumplimientos que Ayuntamiento y vecinos vienen denunciando, y por los que la propia Comunidad de Madrid ha abierto expedientes sancionadores que nunca llegan a efecto.
El Ayuntamiento de Getafe seguirá denunciando omisiones de la ley y oportunidades perdidas como esta, así como luchando hasta conseguir una revisión de oficio de la AAI que se ajuste a la legalidad y contemple tanto los límites de ruido industrial como de residencial, la minimización de olores emitidos, además de un control más férreo y exhaustivo de la emisiones a la atmósfera.