El futuro de Europa: Decrecer para reindustrializarse de manera sostenible
Antonio Turiel propone en su libro un modelo de decrecimiento como alternativa urgente frente a la crisis climática, energética y social que amenaza al continente.
GETAFE/ 25 DICIEMBRE 2024.- Europa atraviesa un momento crucial en su historia. En el contexto de una era marcada por múltiples crisis —climática, energética, social, de materias primas y, más recientemente, de agua potable—, el continente se enfrenta a un desafío existencial: cómo construir un futuro sostenible en un planeta con recursos limitados.
En su libro «El futuro de Europa», el científico y divulgador Antonio Turiel ofrece una perspectiva radical y necesaria para enfrentar estas crisis. Frente a la narrativa dominante de crecimiento perpetuo y soluciones tecnofantásticas, Turiel aboga por un modelo de decrecimiento consciente como herramienta esencial para reindustrializar Europa de manera sostenible.
La encrucijada industrial de Europa
Europa, que en el pasado fue un bastión de innovación y desarrollo industrial, ahora enfrenta una rápida desindustrialización. La competencia feroz de potencias como China y Rusia, la dependencia de recursos externos y el envejecimiento de su población han reducido su capacidad de producción y resiliencia económica.
Turiel subraya que la clave no está en intentar replicar el modelo de crecimiento asiático o en esperar avances tecnológicos milagrosos que perpetúen el status quo. En su lugar, propone un enfoque basado en la adaptación a los límites físicos del planeta, reduciendo el consumo y priorizando una industria enfocada en la sostenibilidad y las necesidades reales de la población.
Crisis sistémica: un llamado al cambio
La obra de Turiel pone de manifiesto que el problema no es solo económico, sino profundamente estructural. Mientras las crisis climática y energética evidencian la urgencia de cambiar el modelo de producción y consumo, la crisis social —con el auge de movimientos populistas y el rechazo creciente a la gentrificación— demanda soluciones que equilibren justicia social y viabilidad ambiental.
Turiel destaca que seguir apostando por un crecimiento infinito en un planeta finito no solo es inviable, sino que ya está mostrando sus límites. Este paradigma, afirma, debe ser reemplazado por un modelo que integre la noción de decrecimiento: no como un retroceso, sino como una oportunidad para rediseñar la economía desde la sostenibilidad.
El futuro está en nuestras manos
En «El futuro de Europa», Antonio Turiel nos invita a reflexionar sobre un cambio profundo que afecta tanto a las políticas públicas como a las decisiones individuales. Reindustrializar Europa bajo un modelo sostenible no solo implica reducir la dependencia externa, sino también fomentar un sistema más equitativo, resiliente y alineado con los límites planetarios.
La propuesta de Turiel no está exenta de polémica. Sin embargo, su mensaje es claro: decrecer no es una derrota, sino la única manera de garantizar un futuro viable para Europa. Ante un mundo que cambia rápidamente, el continente tiene la oportunidad de liderar un modelo de sostenibilidad que inspire al resto del planeta.
El reto, como señala el autor, no está en esperar soluciones externas, sino en abrazar el cambio con visión y valentía. Europa está en una encrucijada, y el camino que elija determinará no solo su propio futuro, sino también su legado global.