LYMA repartirá 100.000 tarjetas para fomentar el reciclaje en Getafe con bonificaciones en la nueva tasa de basuras
La empresa municipal invierte 242.000 euros en un sistema avanzado de control de residuos que entrará en vigor en abril, incentivando el reciclaje mediante beneficios económicos.
GETAFE/ 13 ENERO 2025.- La empresa municipal de limpieza de Getafe (LYMA) ha firmado un contrato de suministro por valor de 242.000 euros para la distribución de 100.000 tarjetas ciudadanas destinadas a medir y bonificar el reciclaje de residuos. Este sistema, que se implementará junto con la nueva tasa de basuras a partir de abril, permitirá a los vecinos reducir el coste del servicio según su nivel de compromiso con el reciclaje.
El contrato incluye no solo el suministro de las tarjetas, sino también su desarrollo tecnológico, mantenimiento y gestión integral. Las tarjetas estarán vinculadas a una referencia catastral y se usarán para abrir los 3.000 nuevos contenedores con cerradura electrónica que LYMA adquirirá próximamente. Este sistema permitirá gestionar de forma eficiente las altas, bajas y modificaciones de las tarjetas, además de garantizar un control preciso de los residuos reciclados por cada hogar.
La tasa de basura, que se empezará a cobrar en torno al mes de septiembre, contempla importantes bonificaciones para varios colectivos. Las familias con menos recursos podrán beneficiarse de descuentos del 55%, mientras que las familias numerosas obtendrán reducciones de entre el 20% y el 40%. Además, quienes reciclen correctamente envases, biorresiduos, cartón y papel podrán disfrutar de bonificaciones de hasta el 47,6%.
El Ayuntamiento de Getafe ha destacado que este modelo es “uno de los más avanzados en todo el país”. La tarjeta ciudadana computará las veces que los vecinos depositen correctamente sus residuos en los contenedores amarillo, azul y marrón, incentivando buenas prácticas medioambientales.
Además, han subrayado el carácter progresivo de la tasa, que combinará una cuota fija basada en el valor catastral de cada vivienda —“pagando más quienes más tienen”— y una cuota variable según el número de habitantes del domicilio —“pagando más quienes más residuos generan”—.
Este nuevo sistema busca promover la sostenibilidad, premiar a los vecinos responsables y adaptar la gestión de residuos a los retos medioambientales actuales.