Denuncian campaña de la Asociación Católica de Propagandistas en Getafe por transfobia
Vecinas y vecinos expresan su rechazo a la publicidad en marquesinas del municipio
GETAFE/13 MARZO 2025.- La reciente campaña publicitaria de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) en diversas marquesinas de Getafe ha generado una ola de indignación entre la ciudadanía, que ha denunciado el contenido de la misma por considerarlo transfóbico. Numerosas quejas han sido enviadas a las aplicaciones oficiales del Ayuntamiento de Getafe, solicitando su retirada inmediata.
La campaña aborda «la naturaleza de la mujer a partir de las premisas antropológicas que propone, de forma legítima, el Magisterio de la Iglesia católica», según la propia ACdP. Sin embargo, diversos colectivos, así como vecinos y vecinas del municipio, han expresado que este mensaje refuerza ideas excluyentes y discriminatorias contra las personas trans, al defender una visión binaria y esencialista del género.

La transfobia, definida como el rechazo o discriminación hacia personas transgénero por desafiar el sistema sexo/género tradicionalmente establecido, es una problemática grave que afecta a un colectivo especialmente vulnerable. Las personas trans sufren altos niveles de marginación, violencia y discriminación, lo que vulnera sus derechos humanos fundamentales.
La teórica transfeminista Julia Serrano, en su libro Whipping Girl, explica que la transfobia está arraigada en el «sexismo oposicional», una creencia que sostiene que lo masculino y lo femenino son categorías mutuamente excluyentes y que cada una tiene atributos y roles definidos. Esta visión contrasta con el «sexismo tradicional», que afirma la superioridad de la masculinidad sobre la feminidad. Según Serrano, la transfobia se alimenta de las inseguridades sociales sobre el género y sus normas.
La campaña de la ACdP también hace referencia a la célebre frase de Simone de Beauvoir: «No se nace mujer: se llega a serlo». Sin embargo, la utiliza para enfatizar que la realidad biológica no puede modificarse a voluntad, en un intento de deslegitimar la identidad de las personas trans. Esta interpretación ha sido criticada por diversos sectores, que la consideran una manipulación del pensamiento feminista para justificar posturas excluyentes.
Ante la controversia generada, vecinas y vecinos han exigido una respuesta institucional y la retirada de la publicidad. Mientras tanto, el debate sobre los límites de la libertad de expresión y la protección de los derechos de las personas trans sigue abierto en Getafe.