Convivencia

Desde Cubas al Cerro de los Ángeles: El Seminario Mayor cumple 31 años formando a los sacerdotes del sur de Madrid

El centro de formación sacerdotal de la Diócesis de Getafe celebra su aniversario recordando sus humildes comienzos y su papel clave en la historia de la diócesis

GETAFE/17 MARZO 2025.- El Seminario Mayor Nuestra Señora de los Apóstoles, corazón de la formación sacerdotal de la Diócesis de Getafe, celebra este año su 31º aniversario. Fundado en 1992 por impulso del primer obispo de la diócesis, Mons. Francisco José Pérez y Fernández-Golfín, el centro ha sido cuna de vocaciones y referente espiritual desde sus inicios en un modesto edificio en Cubas de la Sagra hasta su consolidación en el Cerro de los Ángeles.

La diócesis de Getafe fue erigida en 1991, tras la reestructuración de la archidiócesis de Madrid-Alcalá. Apenas un año después, el nuevo obispo fundó el Seminario Mayor en un antiguo colegio de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia. Allí comenzaron su camino una quincena de jóvenes seminaristas bajo la dirección del sacerdote Rafael Zornoza, rector durante 16 años.

En 1994, con solo dos años de andadura, el Seminario dio un paso decisivo trasladándose a su sede definitiva en el emblemático Cerro de los Ángeles. Aquel septiembre, 24 jóvenes inauguraban las instalaciones aún en obras, con el entusiasmo y la esperanza que marcaban una nueva etapa.

Uno de ellos era Manuel Vargas, hoy vicario episcopal para el Cerro de los Ángeles. “Éramos 24 jóvenes, los veteranos venían de Cubas, de una formación austera pero llena de fe. El edificio del Cerro todavía estaba en construcción y vivimos ese proceso con mucha ilusión”, recuerda. “Lo que guardo de aquellos años es un recuerdo luminoso, lleno de gratitud. Tiempos de alegría fresca y una profunda ilusión por entregarnos a Jesucristo”.

A lo largo de estas tres décadas, más de 140 sacerdotes se han formado en el Seminario, y muchos otros han vivido allí un proceso de discernimiento que les ha marcado de por vida. Hoy, el edificio sigue siendo símbolo de fraternidad, vocación y servicio.

“El legado de aquellos primeros años sigue vivo”, afirma Vargas. “Bajo la mirada del Sagrado Corazón de Jesús del Cerro, el Señor fue moldeando en nosotros un corazón sacerdotal semejante al Suyo. Aquello no fue solo el inicio de un centro, fue el nacimiento de una gran familia”.

Con su 31º aniversario, el Seminario Mayor Nuestra Señora de los Apóstoles no solo celebra su historia, sino que mira al futuro con renovado compromiso por seguir sembrando esperanza, vocaciones y servicio en la diócesis del sur de Madrid.

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