2024, el año más caluroso jamás registrado en Europa: el sur de España entre los más afectados
El informe climático europeo advierte del ritmo alarmante del calentamiento y del aumento de fenómenos extremos como la DANA que azotó Valencia. La temperatura media superó en 1,5 ºC el promedio histórico.
GETAFE/17 ABRIL 2025.- El año 2024 ha quedado registrado como el más caluroso en Europa desde que existen mediciones, según el informe conjunto publicado este martes por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El informe, que ofrece una visión detallada del estado del clima en el continente, alerta de que Europa se está calentando al doble de la velocidad media global, con consecuencias cada vez más evidentes en el día a día de millones de ciudadanos.
La temperatura media en Europa durante 2024 superó en 1,5 ºC el promedio del periodo de referencia 1991-2020, batiendo el anterior récord alcanzado en 2020. En regiones del centro, este y sureste del continente —incluido el sur de España— se registraron anomalías térmicas de hasta 2 o incluso 3 ºC por encima de la media. En el caso del mar, la situación no fue mejor: la temperatura superficial del agua alcanzó niveles sin precedentes, con el Mediterráneo hasta 1,2 ºC por encima del valor medio histórico.
Los datos revelan que el 45 % de los días del año pasado fueron significativamente más cálidos de lo habitual. En paralelo, se produjo un llamativo contraste climático entre el este y el oeste del continente: mientras en Europa oriental se sufría una grave sequía, en el oeste —España incluida— 2024 fue uno de los años más lluviosos desde mediados del siglo XX.
En ese contexto, España vivió uno de los episodios más devastadores del año: la DANA que afectó a la Comunidad Valenciana y otras regiones en octubre. Este fenómeno extremo rompió récords de precipitaciones, alcanzando hasta 771,8 milímetros en solo 24 horas, la segunda cifra más alta jamás registrada en el país. Las lluvias intensas se tradujeron en inundaciones mortales, parte de una ola de fenómenos meteorológicos extremos que dejaron al menos 335 víctimas mortales y afectaron a más de 413.000 personas en todo el continente.
Las autoridades y expertos apuntan a una relación directa entre la creciente intensidad de estos fenómenos y el cambio climático. “Una atmósfera más caliente, combinada con una superficie marina también más cálida, favorece una mayor acumulación de vapor de agua en las nubes, lo que intensifica las lluvias”, explicó Samantha Burgess, del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas.
Además del impacto humano y económico, el informe también destaca un aspecto positivo: el avance en la transición energética. Por primera vez, casi la mitad de la electricidad en Europa (45 %) fue generada a partir de fuentes renovables.
Desde Getafe hasta cualquier rincón del continente, los efectos del cambio climático ya no son una posibilidad futura, sino una realidad presente. Así lo recordó Celeste Saulo, vicepresidenta de la OMM, quien subrayó la urgencia de actuar no solo con monitoreo y predicción, sino también con preparación y educación: “Comprender y comunicar el riesgo es clave para proteger vidas y comunidades”.